Venganza, arrepentimiento y pasión se mezclan en una de las películas más elegantes del año
Anoche me despertó un mosquito de madrugada y no conseguí volver a dormirme, así que, cual animal nocturno, decidí ver una película de las que tenía pendientes y acabé poniendo Animales Nocturnos.
Quise verla en el cine porque el trailer me intrigó muchísimo, pero no sé por qué le dieron un horario muy malo en el cine al que suelo ir y no conseguí convencer a nadie para ir tan tarde, así que acabé descargándomela para verla en casa.
Soy muy fan de Tom Ford como diseñador y, aunque sabía que había dirigido más películas, nunca había seguido su carrera cinematográfica hasta ahora.
La película mantiene una estética y un tono ejemplares de principio a fin, con una cinematografía y fotografía excelentes acompañadas de brillantes actuaciones tanto por sus protagonistas, Jake Gyllenhaal y Amy Adams, así como por los secundarios, especialmente Aaron Taylor-Johnson.
En esta cinta con elementos dramáticos y de thriller vemos la historia de una mujer infeliz que recibe el manuscrito de un libro escrito por su ex-marido y dedicado a ella que le cambia la vida, mezclándose su realidad con su pasado y con la historia que está leyendo.
La verdad que me resulta difícil comentar la película sin hacer spoilers, pero es que es de esas pelis que te deja pensando y dándole vueltas una vez la has terminado y a medida que piensas en la película vas enlazando más elementos que le dan sentido.
A mí me enganchó de principio a fin, ya que no es una de esas películas con una estética maravillosa pero poca sustancia como por ejemplo The Neon Demon.
La única pega que le pongo es que a medida que van avanzando los hechos de las distintas realidades, vas pensando en cómo se enlazará todo al final y es algo que esperas impaciente, pero una vez termina la película te quedas con ganas de más.
Pero bueno, ahí está nuestro trabajo como espectador, en darle vueltas y vueltas para darle nuestro propio sentido e intentar descifrar lo que se nos ha querido contar con esta mezcla de historias.
Me han encantado todos los elementos que va tocando disimuladamente, desde la infelicidad de la protagonista causada por una vida estable y aburrida, hasta su interpretación de la historia que está leyendo, ya que en todo momento vemos ambas historias desde su punto de vista y no desde el de su ex-marido.
Yo la he visto como una crítica camuflada a la comodidad y estabilidad, a no luchar por lo que uno sueña o desea y, aunque es cierto que lo que vemos es una historia de venganza, yo la he interpretado más como una historia de superación personal.
Nota: 9/10
La película mantiene una estética y un tono ejemplares de principio a fin, con una cinematografía y fotografía excelentes acompañadas de brillantes actuaciones tanto por sus protagonistas, Jake Gyllenhaal y Amy Adams, así como por los secundarios, especialmente Aaron Taylor-Johnson.
En esta cinta con elementos dramáticos y de thriller vemos la historia de una mujer infeliz que recibe el manuscrito de un libro escrito por su ex-marido y dedicado a ella que le cambia la vida, mezclándose su realidad con su pasado y con la historia que está leyendo.
La verdad que me resulta difícil comentar la película sin hacer spoilers, pero es que es de esas pelis que te deja pensando y dándole vueltas una vez la has terminado y a medida que piensas en la película vas enlazando más elementos que le dan sentido.
A mí me enganchó de principio a fin, ya que no es una de esas películas con una estética maravillosa pero poca sustancia como por ejemplo The Neon Demon.
La única pega que le pongo es que a medida que van avanzando los hechos de las distintas realidades, vas pensando en cómo se enlazará todo al final y es algo que esperas impaciente, pero una vez termina la película te quedas con ganas de más.
Pero bueno, ahí está nuestro trabajo como espectador, en darle vueltas y vueltas para darle nuestro propio sentido e intentar descifrar lo que se nos ha querido contar con esta mezcla de historias.
Me han encantado todos los elementos que va tocando disimuladamente, desde la infelicidad de la protagonista causada por una vida estable y aburrida, hasta su interpretación de la historia que está leyendo, ya que en todo momento vemos ambas historias desde su punto de vista y no desde el de su ex-marido.
Yo la he visto como una crítica camuflada a la comodidad y estabilidad, a no luchar por lo que uno sueña o desea y, aunque es cierto que lo que vemos es una historia de venganza, yo la he interpretado más como una historia de superación personal.
Nota: 9/10
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