La Llamada (2017) | Review

Sorprendente, emocionante y divertidísima

La semana pasada estuve bastante liado y por eso estoy actualizando el blog poco a poco esta semana. Así que hoy me toca hablar de La Llamada, película que fui a ver el miércoles pasado y que he de decir que me llevé una gran sorpresa.

No soy muy fan del cine español en el sentido de que no suelo ver muchas películas españolas, pero tampoco es que sea de esas personas que lo desprecia y, como varios amigos me la habían recomendado decidí darle una oportunidad.

La trama sigue a María y a Susana, dos amigas con el sueño de ser cantantes de electro latino que se ven solas en un campamento de monjas, dónde se enfrentarán a sus dudas existenciales y descubrirán quiénes son.

Como es de esperar, la película está llena de elementos religiosos, pero tratados con humor y sátira de una manera muy divertida a la vez que respetuosa, por lo que no llegan a ofender al público más conservador.

Entre estos elementos destaca la figura de Dios, que se presenta como cantante de orquesta que interpreta covers de Whitney Houston y que llevará a la protagonista al borde de la locura al aparecerse en sus sueños.

Parece una locura, y en cierto modo lo es, pero al ver la película todo cobra sentido y es una de esas películas que te dejan muy buen sabor de boca al salir del cine.

Mi único problema es que es difícil imaginar a Macarena García y a Anna Castillo, las actrices protagonistas, como un par de adolescentes, ya que se nota que son mayores y no dan el pego como quinceañeras.

Aun así me gustaron mucho sus personajes, especialmente el de Susana, y también el de Milagros, interpretada por Belén Cuesta.

Me gustó muchísimo la ambientación y, aunque no es una de esas películas que te enamoran visualmente, tiene algunas escenas muy buenas y planos muy interesantes.

Cabe destacar también el gran uso de la Cultura Pop española, que aunque a mí personalmente no me ha influenciado tanto, me he reído mucho con algunos elementos y referentes introducidos en el guión.

No es ninguna obra maestra, pero tiene grandes mensajes y, como ya he dicho, te deja con muy buen sabor de boca, además de echarte unas buenas risas, por lo que recomiendo a todo el mundo que la vaya a ver, no les decepcionará.

Nota: 8.5/10