The Cloverfield Paradox (2018) | REVIEW

Decepcionante entrega de una saga inconsistente

Hace una o dos semanas por fin vi The Cloverfield Paradox, la tercera entrega de la saga, que se estrenó en Netflix a principios de año tras la Super Bowl, pero no me habían entrado ganas de sentarme a verla, sobre todo porque leí unas cuantas malas críticas y no quería que mis expectativas tras la segunda película se frustrasen.

Finalmente esto fue lo que pasó. Me llevé una decepción tan grande que no quise escribir este review hasta ahora que, con el tiempo, se me ha pasado un poco el enfado.

La trama sigue a un equipo de científicos que, desde la estación espacial, intentan probar un artefacto que puede resolver la crisis energética que sufre el planeta. Dicho experimento les llevará a una nueva realidad en la que irán pasando cosas bastante inusuales. Mientras, La Tierra se verá asolada por monstruos provenientes de dicha realidad, u otra aún peor.

La película sigue las bases de una película de terror espacial, pero con muy poco terror y se vuelve muy aburrida, hasta tal punto que en un gran número de ocasiones dejé de prestar atención, ya que no solo no trae nada nuevo a este género, sino que repite todo lo que ya conocemos de una manera un tanto mediocre.

Los personajes son muy planos y un tanto estúpidos, ni siquiera los grandes actores que les dan vida son capaces de darles algo que les haga interesantes. Me sorprende muchísimo que actores de la talla de Daniel Brühl, Ziyi Zhang o Gugu Mbatha-Raw se prestasen a participar en este proyecto.

Los personajes no hacen más que tomar decisiones incoherentes para hacer avanzar la trama y la única que me pareció medianamente interesante fue Jensen, interpretada por Elizabeth Debicki, pero finalmente no hacen nada con ella que salve la película.

El guión es muy flojo, no solo por los personajes y las decisiones que toman, sino porque al igual que estos es muy plano y está lleno de incoherencias.

Cinematográficamente hablando no está tan mal como en el resto de aspectos técnicos, pero tampoco tiene planos estelares que te dejen boquiabierto, por lo que tampoco es que destaque en este campo.

La verdad es que esta saga ha sido muy inconsistente, ya que parece que cada director ha hecho lo que le ha dado la gana con ella y está claro que Calle Cloverfield 10 fue una joya casual y que no volverá a repetirse.

Creo que esta ha sido la peor de las tres, ya que la primera al menos tenía el punto novedoso. Además, esta apenas conecta con sus predecesoras, que ya de por sí conectan bastante poco, así que si no han visto ninguna de las entregas de esta saga les recomendaría que viesen la segunda únicamente porque es una auténtica joya del cine de terror moderno.

Nota: 5/10