Después de tres meses sin ir al cine, la última peli que vi fue Insurgente a principios de abril, ya tenía mono de sentarme en una butaca y ver una película en la gran pantalla y, por fin, hoy he calmado mis ganas de comer roscas y beberme una Coca-Cola gigante viendo Terminator Génesis.
Antes de irme a Italia me vi las dos primeras entregas de la saga para refrescarme un poco la memoria, ya que hacía años que no las veía y estando allá me vi la tres también para recordar y la cuatro que nunca la había visto.
Es verdad que las dos últimas entregas no llegan al nivel de las primeras, pero a mí personalmente me gustaron bastante las dos y me parecieron muy entretenidas. Esta nueva entrega que ha servido para resurgir la saga tampoco me pareció que llegase a la altura de las originales, pero sí que superó a las dos entregas anteriores y cumple con las expectativas de cualquier fan de la saga y de las películas de acción y ciencia ficción en general.
Como siempre, es muy probable que se me escapen algunos spoilers, así que si no has visto la película te recomiendo que dejes de leer ahora mismo.
Lo que más me gustó de esta nueva entrega es lo fiel que es a los trabajos originales de James Cameron y los guiños a estas dos primeras películas que ya se consideran clásicos del cine moderno.
Desde que el primer Terminator, una versión rejuvenecida de Arnold Schwarzenegger muy bien lograda, es mandado para matar a Sarah Connor hasta las expresiones de Emilia Clarke que en muchas escenas parece la viva imagen de Linda Hamilton, la película esta llena de detalles que te hacen recordar muchos momentos y escenas del material original y que hacen que te metas en el mundo que Cameron creó hace ya más de 30 años.
Poca gente sabe, y casi nadie se lo espera, que me encantan las películas de Schwarzenegger, desde Desafío Total hasta el 6º Día y, cómo no, Un Padre En Apuros. Crecí viendo sus películas y desde muy pequeño siempre me han gustado y, obviamente, la saga Terminator es una de mis sagas de ciencia ficción favoritas.
En esta entrega vuelve a bordarlo, desde su versión más joven hasta sus puntos cómicos y las escenas de acción a su edad, Arnold lo borda y demuestra que sigue siendo el puto amo después de tantos años.
Como ya dije, en muchas escenas Emilia Clarke es la viva imagen de la Sarah Connor original, pero además le da su toque personal al papel, quedando muy a la altura del personaje y convirtiéndose en la estrella principal de la película.
Por otro lado, los actores elegidos para los papeles de John Connor y Kyle Reese no me han convencido del todo, pero tampoco han estado mal. La verdad que no me esperaba un John Connor malo y mucho menos que se aliase con Skynet.
Uno de los papeles que más me gustó fue el de J.K. Simmons, que espero que desarrollen mejor en las dos entregas de esta nueva supuesta trilogía, porque es muy interesante.
La película es bastante larga, dura más de dos horas, pero a mí no se me ha hecho pesada en ningún momento y no quería que terminase nunca. El único fallo que le he visto ha sido que la atmósfera es más tranquila que en las anteriores entregas y no te tiene en tensión en todo momento como las originales.
Otro punto a destacar es que no han abusado de efectos especiales y se han ceñido al material original sin tratar de cambiar los efectos de las primeras entregas y solo mejorando un poco el resultado adecuándolo a la tecnología actual. Por ejemplo, la reconstrucción del T1000 o los rayos azules al viajar en el tiempo.
A mí me ha encantado y tengo muchas ganas de ver la próxima entrega y descubrir qué pasa después, ya que está claro que el futuro no durará mucho tiempo en paz y armonía.
Nota: 8.5/10
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