Nada nuevo, pero no decepciona
Como les conté en mi review de La La Land, que pueden ver aquí, este fin de semana se estrenaba también Underworld: Blood Wars y, a pesar de haber dicho que se me quitaron las ganas de verla tras revisitar Underworld: Awakening, al final ayer no pude evitar ir al cine.
Para hacer la review de esta quinta entrega de la saga, creo que primero será mejor hacer un breve resumen de mi experiencia con estas películas, ya que es una saga que he seguido desde que comenzó y que forma parte de mi infancia y adolescencia.
En 2003 se estrenó la primera entrega y cuando la vi quedé fascinado no solo con la trama y la temática de la película, que en esa época fue muy novedosa, sino sobre todo con la estética. Se convirtió en una de mis películas preferidas al instante y esta primera peli la he visto más que ninguna otra de la saga.
Tres años más tarde se estrenó su secuela Underworld: Evolution y, aunque no me gustó tanto como la anterior, como secuela no estuvo nada mal y la he visto también varias veces, lo malo es que siempre se me olvida lo ocurrido en esta entrega no sé qué tiene pero es muy propensa a ser olvidada, por lo menos por mí.
Pasaron tres años más y nos llegó La Rebelión De Los Licántropos a forma de precuela de la saga y que, a pesar de no tener a Selene (Kate Beckinsale) como protagonista me gustó mucho también y, al ser una historia aparte, se quedó mejor grabada en mi mente.
En 2012, con otros tres años de diferencia, llegó Underworld: Awakening y cuando fui al cine a verla he de decir que me gustó bastante, sobre todo por el regreso de Selene, pero la semana pasada volví a verla y me pareció muy mala y se me quitaron todas las ganas que tenía de ver esta nueva entrega por la que en lugar de tres años hemos tenido que esperar cinco, casi el doble.
Tras este resumen, similar al que te ponen al principio de Blood Wars, que por cierto, menudos cutres porque ha sido un copia y pega del resumen que vimos en Awakening con dos escenas más, empezaré con el review de la peli.
En este quinto volumen de la saga Selene se mueve en solitario huyendo tanto de vampiros como de licántropos sin saber nada de su hija, ya que correría más peligro con ella que estando sola. Mientras tanto, los licántropos tienen un nuevo líder y son más fuertes que nunca, por lo que una nueva guerra estallará y Selene, o más bien su sangre, será el centro de esta batalla.
La trama me ha parecido algo simple y no aporta nada nuevo a la saga, pero la verdad es que para mi sorpresa ha sido bastante entretenida, quizás por las expectativas tan bajas que tenía al entrar al cine.
Me gustaron mucho las escenas de acción y las coreografías de las peleas, sobre todo casi al principio cuando Selena está entrenando a un grupo de vampiros y luchan dentro de una jaula.
También me gustó que sigan experimentando con la genética de ambas especies y creando nuevos híbridos y criaturas extrañas, que aunque ya hemos visto en entregas anteriores, no está mal ver como van cambiando y evolucionando.
Kate Beckinsale lo hace genial como Selene y Theo James como David tampoco ha estado nada mal, pero el personaje que más me ha gustado ha sido el de Semira, interpretada por Lara Pulver, una actriz que no conocía, pero que me recordó mucho a Jodie Foster cuando era más joven.
Me gustó también la introducción de una nueva comunidad de vampiros y su estética y mitología la verdad que son bastante chulas, pero creo que podrían haber indagado un poco más en su cultura.
Ahora pasemos a los fallos que, aunque la película me sorprendió para bien, flaquea en algunos aspectos, sobre todo en el campo visual.
Los efectos especiales están algo anticuados y parecen más propios de un video juego que de una película, al igual que la estética de la película que parece que se niega a evolucionar. Por mucho que me gustase en su momento esta estética, no han sabido trasladarla a la actualidad y se han quedado estancados en 2003.
Los personajes, la mayoría, son muy estúpidos, incluidos algunos que me gustaron mucho, pero que al final acaban haciendo estupideces o actúan de manera irracional.
A pesar de durar solo una hora y media, la verdad que la película es bastante corta, a mí se me hizo algo pesada y miré el reloj una vez a ver si quedaba mucho para que terminase, cosa que nunca me ha pasado con una película de tan poca duración.
Peca de algunos topicazos y también de ciertas conveniencias de guión, ya que muchas cosas suceden porque sí y tiran para adelante con la trama sin dar explicaciones.
Eso sí, aunque muchos lo han apuntado como un error más, a mí me ha gustado mucho que tras el resumen de lo ocurrido anteriormente, la película arranque con un ritmo rápido y en la primera escena ya parezca que estás a mitad de película, aunque quizás esto influya también en que se me haya hecho tan larga.
En definitiva, no es un peliculón ni por asomo, pero si te gusta la saga te va a gustar porque nos trae más de lo mismo y, a diferencia de Awakening, esta nos trae una trama un poco más convincente y nos aporta nuevos detalles.
Nota: 7.5
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