A shell with no ghost
Como ya comenté en la entrada dónde recojo los diez estrenos que más espero este año 2017, que pueden ver aquí si no lo han hecho, Ghost In The Shell fue la primera película de anime que vi en japonés con subtítulos y, aunque me gustó bastante, siempre me generó ciertas dudas, ya que no fui capaz de captar todo lo que quería contar la película.
Tenía muchas ganas de ver el remake en live-action de esta obra, pero para ello decidí volver a ver el material original, esta vez en inglés para enterarme bien de todo y, aunque no me ha cambiado la vida como a muchos otros, sinceramente me gustó mucho, sobre todo por las cuestiones que plantea.
Este remake se ha visto envuelta en diversas polémicas desde los inicios de su producción hasta su estreno, al que acudí ayer con unos amigos, teniendo la película de 1995 bien fresca, pero sin muchas expectativas, ya que realmente no tenía ni idea de qué esperar.
Antes que nada he de decir que aparte de la película original, no he visto nada más de esta saga y tampoco me he leído el manga, así que es lo único que utilizaré de referencia comparativa, aunque también les digo que ambas películas son entidades completamente distintas y que no habría por qué comparar.
Después de ver los trailers, parecía que nos iban a presentar un simple copia y pega, ya que muchas de las escenas del mismo eran clavadas a las de la película de anime, pero para nada ha sido el caso. Se trata de una historia completamente diferente que nos intenta transmitir algunas de las ideas que nos planteaba la película original utilizando dichas escenas que ya conocíamos en nuevos contextos.
Esto al principio se me hizo bastante extraño, pero me pareció una forma muy curiosa de incorporar elementos y, sobre todo escenas y planos, que hacen de la película de anime una auténtica obra de arte, cumpliendo así un poco también con el fan service.
Esta nueva trama no es el punto fuerte de la película, ya que el guión, en mi opinión, es bastante flojo, pero lo suficientemente estable para entretenerte durante toda la película.
El problema principal está en su simpleza, siendo el material original mucho más profundo y complejo, ya que esta nueva adaptación no explora todos los temas morales y filosóficos que se planteaban en el anime. Nos muestra elementos de la crisis de identidad y de la diferencia entre máquina y humano, pero son temas que roza muy superficialmente y en los que no llega a indagar lo suficiente, perdiendo así la esencia de lo que fue y es Ghost In The Shell.
Lo bueno es que nos cuenta un poco del trasfondo de algunos de los personajes, que en sus versiones animadas eran más planos, enriqueciéndolos en cierto modo y haciéndonos conectar más con ellos.
Por otro lado, el punto fuerte son los visuales. Esta es una de las películas más impactantes visualmente hablando que he visto y merece la pena verla en la gran pantalla solo por esto, aunque luego falle en otros aspectos. Yo la he visto en 3D y no sé hasta qué punto afecta a la experiencia visual, ya que no puedo hacer comparativas con su versión en 2D, pero creo que es algo que hay que ver en grande para disfrutarlo al máximo posible.
Han conseguido plasmar a la perfección el mundo de Ghost In The Shell y crear una atmósfera y un tono que respeta y recuerda al material original, pero a la vez le da identidad propia a esta nueva entrega.
La fotografía y cinematografía son excelentes, al igual que el uso del color y, claramente los efectos especiales. Sobre todo en las escenas de acción, que están muy bien rodadas y, como en la original, ayudan a avanzar la trama y no están por añadir pura acción sin sentido.
La banda sonora es brutal, pero he de decir que, aunque me gustó el tema que utilizaron en la introducción de la película, eché muchísimo de menos el tema principal del anime, que se guardaron para los créditos finales y, en mi opinión, hubiese aportado un gran dramatismo a algunas escenas clave de la película.
Es por todo esto que creo que la mejor forma de describir la película es "shell with no ghost", ya que ha sabido plasmar a la perfección este mundo, pero no ha sabido ir más allá y explorar todas las posibilidades que ofrece, quedándose en una versión para dummies de lo que realmente es, ya que, como dije antes, el argumento es muy simple y te lo dan todo bien masticadito.
En cuanto a las controversias, voy a pasar de todo. Creo que Scarlett Johansson hizo su papel muy bien y de resto la película cuenta con un elenco bastante diverso, destacado el personaje de Batou, que supieron trasladarlo muy bien. El propio director del anime y los mismos japoneses están muy contentos con el resultado y no entiendo por qué americanos y personas de otras partes del mundo tienen que ofenderse cuando a ellos ni les va ni les viene.
Es el mismo argumento de siempre, vivimos en una sociedad ultrasensible, que más que avanzar parece que retrocede cada vez más y más y tachar esta película de racista y ofensiva me parece una auténtica absurdez, por no decir otra palabra.
Lo único que me pareció algo extraño, por así decirlo, y que no venía muy a cuento, fue que el personaje de Aramaki hablase en japonés y el resto le respondiese en español, o inglés si la ven en versión original. Deberían haber hablado o todos en japonés o todos en inglés, porque vamos, lo único que consiguieron fue causar confusión.
A pesar de sus fallos es una película entretenida que creo que gustará tanto a fans como a quienes estén descubriendo este mundo por primera vez, siempre y cuando vayan con una mente abierta y no estén esperando encontrar grandes reflexiones y vayan con el objetivo de pasárselo bien.
Nota: 7.5/10
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