domingo, 4 de junio de 2017

Por 13 Razones (T1) | Review


13 Razones por las que no ver Por 13 Razones

Por 13 Razones, o 13 Reasons Why en versión original, es la nueva serie de Netflix que se ha hecho viral y, tras la grata sorpresa que me llevé con Stranger Things, tenía muchas ganas de ver si este nuevo fenómeno estaba a la altura.

Estos últimos meses, especialmente las tres pasadas semanas he estado muy ocupado con el proyecto final, el cuál ya he entregado y solo me queda presentar, por lo que estos días ya he ido teniendo más tiempo libre y me he dispuesto a ver la serie.

Como podrán deducir por el titular, la serie no me ha gustado nada y, al igual que Hannah, la protagonista nos relata sus trece razones para quitarse la vida, yo voy a relatar las trece razones por las que no debes ver esta serie.

Me va a ser bastante difícil hacerlo sin spoilers, pero voy a intentarlo y en caso de que ve necesario incluir alguno lo avisaré de antemano.


1. La historia. Me parece un concepto interesante que está muy mal desarrollado y al que le falta una vuelta de rosca, ya que tal y como han plasmado la historia, me parece que envía mensajes confusos y fomenta ciertas actitudes de las que hablaré más adelante.

2. El guión. La trama, si se enfoca de una manera diferente o se le da un giro podría resultar interesante, pero con un guión tan pobre, lleno de situaciones estúpidas, ilógicas e irreales, creo que la serie es insalvable.

No solo hay muchísimas cosas mal enlazadas e inconexas, sino que además los flashbacks están muy mal empleados, confundiendo los tiempos y creando un caos que solo consigue distraer y sacarte de la serie. Por no hablar del abuso de estereotipos más que desgastados que no hacen más que enfatizar la jerarquía de un instituto, en lugar de indagar a fondo en cada uno de los personajes.

3. El tiempo. Como ya he dicho, el mal uso de los flashbacks crea un caos increíble, sobre todo en los primeros capítulos, ya que en ningún momento me quedó claro cuándo llega Hannah a la ciudad ni cuántos años pasan desde su incorporación al instituto y su suicidio.

Sé que pasan por lo menos dos años porque una de las profesoras comenta que le dio clases dos cursos seguidos, pero dos años me parece muy poco tiempo para que pase todo lo que vemos en los flashbacks.

4. El tono. Otro de los grandes problemas que le veo a la serie es su tono. ¿A quién va dirigida? Creo que la respuesta obvia es a adolescentes, pero en los últimos capítulos podemos ver algunas escenas bastante explícitas que en mi opinión no deberían ser vistas por menores de edad.

Además, es evidente que la serie intenta ser seria, pero en su mayor parte resulta tan ridícula, que es imposible tomarla enserio.


5. Hannah Baker. Desde el primer capítulo sufrí una desconexión total con la protagonista, ya que no solo me parece que su plan es macabro y descabellado, sino que además, a medida que la vamos conociendo me iba cayendo de mal en peor.

En mi opinión, se ha desaprovechado una gran oportunidad utilizándola a ella como personaje principal, ya que no encaja para nada en el perfil de una persona que sufre bullying, es una chica sociable y con las ideas claras, a la que parece importarle bien poco lo que piensen los demás. Además, podemos ver que ella misma comete errores mucho más graves de los que utiliza para acusar a sus compañeros de provocar su suicidio.

6. Las 13 razones. Creo que culpar a otras personas de tu propia decisión de quitarte la vida y grabar cintas para que estas se coman la cabeza y tengan remordimientos toda su vida es un acto no solo egoísta, sino que además me parece macabro y de mala persona.

Si al menos dichos motivos para quitarse la vida fuesen de peso, podría llegar a entender su motivación para llevar acabo este plan, pero cada capítulo que pasaba nos daba una razón aún más ridícula, siendo la número 12 la única razón de peso entre todas las historias estúpidas que nos cuenta hasta llegar a casi el último capítulo.


7. Demás personajes. El resto del reparto está plagado de personajes planos y vacíos, sin intenciones claras, cuyo único objetivo es hacer avanzar la trama sin apenas profundizar en sus vidas y sus problemas. Creo que la mente de un adolescente en conflicto, ya sea con los demás o consigo mismo, es mucho más compleja de lo que esta serie nos transmite y no nos deja ver las motivaciones reales de dichos personajes.

8. Actuaciones. La verdad es que no sé qué es peor si los personajes o los actores que los interpretan, ya que no son nada creíbles en ninguno de los papeles. A la única que me he creído es a Kate Walsh en el papel de la madre de Hannah y quizás a Dylan Minette como Clay.

Sinceramente, son tan poco creíbles que a veces no podía hacer otra cosa que reír. ¿En qué mundo existe un instituto cuyos alumnos están todos tatuados de arriba abajo? Por favor, empleen un poco del presupuesto en maquillaje o contraten a actores sin tatuajes, pero no pretendan que nos creamos que van al instituto porque no cuela.


9. Realidad maquillada. Muchos elogian la serie por ser muy real o reflejar la realidad de un instituto, cosa que no entiendo, ya que ojalá esta fuese la realidad sobre el bullying. Lo que vemos en esta serie no son más que niñatadas típicas de la edad y en ningún momento vemos a Hannah sufrir bullying de verdad.

Rumores, mentiras, cotilleos, comparaciones, comentarios sobre quién está más o menos buena. No es nada que no veamos en cualquier comedia adolescente. En ningún momento Hannah es acosada, no vemos que le peguen ninguna paliza, que se rían de ella a cada paso que da, que le gasten bromas pesadas o que le pongan la zancadilla allá por donde camine.

La realidad del bullying es mucho más dura de lo que esta serie refleja y, como comenté más arriba, Hannah no da el perfil de chica acosada. Todo su supuesto sufrimiento viene causado por imaginaciones suyas y, aunque la razón número 12 es la única que le puede dejar tocada de verdad, su modo de actuar cuando lo mismo le pasa a su amiga deja bastante que desear y te hace cuestionarte quién es realmente el malo en todo esto, ya que Hannah, por mucho que le guste jugar a ser la víctima, más bien podría considerarse verdugo.


10. El mensaje. Enlazándolo con todo lo anterior, creo que lo peor y una de las cosas que más me ha molestado de la serie es su mensaje, el cuál no queda nada claro y puede resultar muy confuso para los adolescentes que la vean.

En lugar de luchas contra el bullying, parece que promueve y embellece la idea del suicidio, fomentándolo como solución a tus problemas. Si esta chica que dentro de lo que cabe no lo pasa ni la mitad de mal que lo pasa un niño que sufre bullying real se suicida y dicho acto queda reflejado como un acto de valentía y casi que admiración, ¿qué hará el niño que realmente sufre día a día? ¿Y los adultos con problemas reales? ¿Es el suicidio la solución a cualquier problema?

Otra cosa que no me ha gustado ha sido que pintan el suicidio como una especie de venganza y es lo que hace que el plan de la protagonistas y su forma de ver el mundo me parezcan tan ridículos y poco creíbles.

11. El final. El último capítulo me ha parecido el más flojo de todos, ya que no solo te explican todo detalle a detalle para que no te pierdas nada, sino que deja al resto de capítulos en evidencia, quitándoles la poca importancia que de por sí tenían.

Además, han metido un cliffhanger para enlazar esta historia con una segunda temporada, que ni con calzador vamos, más evidentes no podían ser.

12. Lo que está por llegar. Los que ya hayan visto esta primera temporada supongo que tendrán claro por dónde van los tiros, pero este nuevo capítulo que han abierto me parece tan obvio e innecesario que se me han quitado por completo las pocas ganas que tenía de seguir viendo más allá de esta temporada.

Lo peor es que han jugado a intentar engañar al espectador haciéndonos creer que ha pasado una cosa pero luego descubriremos que no fue así, simplemente ridículo.


13. STOP THE DRAMA. Por último quería expandirme un poco más en el tema del dramatismo y es que no soporto a la gente dramática que hace un mundo de una minúscula estupidez y puede que esa sea la razón por la que menos me ha gustado la serie y por lo que la he dejado para el final.

Entiendo que son adolescentes y que a esas edades todo es un mundo, pero no hasta llegar a los niveles de dramatismo de Hannah, que no hace más que actuar de forma egoísta y pagar sus frustraciones con los demás.

Después de ver los trece capítulos no puedo evitar pensar que se suicidó para llamar la atención y eso me jode y mucho, ya que aparte de fomentar el dramatismo que tanto odio, volvemos a tener el suicidio como una vía de escape fácil, como si se tratase de un simple juego.

A todos los adolescentes que puedan estar leyendo esto, el suicidio no es una solución a ningún problema y mucho menos un juego. No todo lo que sucede en tu vida es el fin del mundo y no todos los que te rodean está en tu contra. Stop the drama y busca una salida real a tus problemas, apoyándote en quién pueda ayudarte y siempre dando lo más de ti.

Esas son mis trece razones por las que no debes ver esta serie. Si ya la has visto espero que te hayan servido para verla desde otra perspectiva, ya que visto el éxito que está teniendo, lo más probable es que como a la gran mayoría te haya gustado.

Muchos la describen como una serie real, brutal, desgarradora o importante, pero como han podido ver, discrepo completamente con estos calificativos, ya que a mí personalmente no me ha aportado nada y dudo que las auténticas víctimas del acoso y del bullying difieran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...