sábado, 27 de mayo de 2017

Piratas Del Caribe: La Venganza De Salazar (2017) | Review


Una de las mayores decepciones que me he llevado 

Ayer se estrenó la nueva entrega de una de las sagas más exitosas que Hollywood ha producido en las últimas décadas, que con las legiones de fans y seguidores que tiene, podríamos decir que este era uno de los mayores estrenos del año. 

Piratas Del Caribe: La Venganza De Salazar llega después de seis años para intentar resurgir a los piratas más famosos del cine y, aunque esta secuela, la quinta ya, no me inspiraba nada de confianza, quería verla porque, a pesar de la decepción que me llevé con la anterior entrega, tenía la esperanza de que esta le devolviese a esta saga la calidad y el prestigio que una vez tuvo.


La trama de esta nueva película sigue a Henry Turner, hijo de Will y Elizabeth, que busca una manera de romper la maldición de su padre para así reunir a su familia. Para ello buscará a Jack Sparrow, que le ayudará, junto con algunos personajes ya conocidos y otros nuevos, a encontrar el Tridente de Poseidón, capaz de romper todas las maldiciones del mar.

Parece interesante y, pensándolo en profundidad, lo es. Es una trama con muchísimo potencial a la que no le han sabido sacar partido alguno, repitiendo fórmulas fallidas y llenándola de situaciones estúpidas y con muy pocos golpes de humor, característica que una vez dio a esta saga la fama que tiene.

Los personajes nuevos son todos copias, bien baratas, de los personajes originales y los viejos, en su mayoría son repetitivos, cansinos y desgastados.


Johnny Depp debería retirarse ya. Sinceramente, viendo su actuación en esta película me ha dado pena. No solo se ha cargado el personaje que le catapultó a la fama y que nos enamoró a muchos, sino que lo ha convertido en una broma andante.

Kaya Scodelario y Brenton Thwaites no están mal en sus papeles, pero como ya dije, son papeles muy vagamente calcados a los de personajes que ya conocemos.


Salazar, el villano de la película, interpretado por Javier Bardem, está desaprovechadísimo y, la verdad que su historia y motivación me parecieron un poco estúpidas.

Una cosa que no entiendo es el cambio de título en Europa, ya que Dead Men Tell No Tales me parece un título interesante e intrigante y, con el nuevo, se desaprovecha la frase que se dice en la película varias veces.

Además, la película desperdicia muchísimas oportunidades para salvarse a sí misma y prefiere refugiarse en un guión simple, aburrido y predecible, MUY predecible, en lugar de profundizar en ciertos aspectos que podrían haberla convertido en una buena película, o al menos en una película medianamente disfrutable.


Eso sí, la mayor decepción, que me ha enfadado bastante, ha sido la promoción de la película. Nos la vendieron como el regreso de Orlando Bloom y Keira Knightley a la saga y, aunque esperaba que Elizabeth solo tuviese un pequeño cameo, que es lo que sucede, pensaba que Will aparecería en varias ocasiones durante la película y no tiene más de 5 minutos en pantalla.


No todo es malo, los efectos especiales son muy chulos, especialmente los tiburones fantasma que pudimos ver en los trailers, y el diseño de los sets, vestuarios y props es increíble. La escena del final entre los corales me pareció una pasada y el tridente, aunque me pega más para una película de Marvel o de ciencia ficción, me encantó también.

Geoffery Rush me gustó mucho como Barbosa, como siempre vamos, y ha sido el único personaje rescatable de la película.

No sé, la verdad es que no entiendo como Disney ha sido capaz de producir una película tan vaga y tan vacía, parece que han sumado 1+1 y han dicho venga con esto haremos millones. A mí no me ha gustado nada y, teniendo en cuenta que los únicos positivos que he podido sacar se la película son visuales, yo no la recomendaría.

Nota: 4/10

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