Una celebración de la humanidad
Ayer, como despedida de la Navidad, fui con unos amigos al cine y acabamos viendo El Gran Showman, película que por un lado me llamaba mucho, pero por otro no me convencía del todo, pero como gran fan de los musicales no me la podía perder.
Una de las razones por las que tenía algunos prejuicios contra la película antes de verla fue la campaña publicitaria, que me pareció muy pobre y la verdad que, después de haberla visto, creo que no refleja para nada la grandeza de este musical.
La trama sigue la vida de P.T. Barnum, considerado uno de los pioneros del mundo del espectáculo y creador del circo tal y como lo conocemos hoy día. Aunque según me he informado, la historia no es del todo precisa, ya que el hombre era un poco hijo de puta, me ha parecido entretenida y con gancho, aunque algo predecible a su vez.
Es cierto que la película tiene algunos fallos, sobre todo en cuanto al ritmo y a la dirección, que la verdad me ha parecido bastante pobre, pero todo se perdona gracias a los increíbles números musicales, compuestos nada más y nada menos que por el dúo que nos trajo la maravillosa banda sonora de La La Land.
Es una película llena de magia, y no me refiero a magia en plan brujería, sino a la magia del cine. Me ha encantado de principio a fin y me cuesta sacarle defectos porque he tenido una experiencia tan positiva y he salido del cine tan contento que todo lo malo lo he olvidado.
Lo que más me molestó fue que glorificasen la figura de Barnum, ya que podrían haber hecho exactamente la misma película con otro protagonista.
Como ya dije, la dirección es bastante floja, ya que todos los planos son sencillos y no aportan dinamismo a la cinta, hay algunas escenas que se salvan gracias a la cinematografía, especialmente la escenas de Zendaya haciendo piruetas en el aire.
Hablando de Zendaya, me ha sorprendido muchísimo su voz, siendo una chica Disney sabía que cantaba, pero no me esperaba que tan bien y su dueto con Zac Efron es mi canción preferida de la banda sonora.
Hugh Jackman y Rebecca Ferguson también me han encantado y Michelle Williams, aunque en un papel algo más pobre, también me ha gustado mucho.
Eso sí, los más destacables son todos los frikis que forman parte del circo, aportando todos parte de esa magia que ya mencioné y brillando cada uno con luz propia a la vez que haciendo brillar al resto, todos me han encantado.
Llevo desde anoche con la banda sonora en bucle y no puedo parar de escucharla. Aparte de los mensajes de cada canción, que nos ayudan a entender a la perfección lo que esta película nos quiere transmitir, me ha encantado cómo han mezclado elementos clásicos del género musical con elementos de la música de diferentes décadas.
Hay canciones que me recuerdan a Michael Jackson, otra que me recuerda a Fall Out Boy, y todas y cada una tienen un toque especial que las hace únicas pero a la vez encajan perfectamente con el resto y, sobre todo, con la historia que nos quieren contar.
Aunque también tiene de ritmo, una cosa que me encantó es que durante muchos de los números musicales veíamos elipsis temporales que hacían avanzar la trama, pero en contraposición con otras escenas más lentas, me pareció que en general no estaba del todo bien montada.
La verdad que no tengo mucho más que decir, la película me ha encantado a pesar de sus errores y se ha convertido en uno de mis musicales preferidos. Recomiendo a todo el mundo que la vea, especialmente a esas personas que alguna vez se han sentido fuera de lugar o que no encajan del todo en este mundo.
A mí me ha emocionado muchísimo y tengo muchísimas ganas de verla otra vez, pero por ahora tengo suficiente con escuchar las canciones una y otra vez como hice con La La Land hasta que me canse.
Nota: 9/10
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