Excelentemente cuidada y brillantemente ejecutada
Anoche, siguiendo mi maratón pre Oscars, me vi Call Me By Your Name, una de las películas nominadas que más ganas tenía de ver y que no había podido porque, al igual que Tres Anuncios En Las Afueras, solo la estrenaron en un cine, precisamente a las afueras.
Como la anterior, esta película no está nominada solo a mejor película, sino que se ha llevado nominaciones en todas las categorías importantes, desde Timotheé Chalamet como mejor actor hasta mejor guión adaptado o mejor canción original por Sufjan Stevens, uno de mis cantantes preferidos.
La trama sigue a Elio (Chalamet) un joven italiano cuyo padre acoge a un ayudante americano en su casa al norte de Italia para que pase el verano con ellos y le ayude en su investigación arqueológica. Lo que al principio comienza siendo una extraña amistad se convertirá en algo nuevo que Elio está dispuesto a experimentar, conociendo así una nueva parte de sí mismo, pero debido a las circunstancias, especialmente la diferencia de edad y la época, ya que está ambientada a principios de los 80, estos nuevos sentimientos son difíciles de corresponder.
Se nos presenta una historia de amor que a primera vista puede parecer típica o poco transgresora, pero a diferencia del resto de películas en las que se exploran las relaciones homosexuales, aquí podemos ver cómo surge el amor sin ningún tipo de tabú, dejando que los personajes actúen y crezcan siendo ellos mismos como si de una relación heterosexual se tratase.
Cada detalle de la película está cuidado a la perfección y la verdad que no entiendo cómo no nominaron a Luca Guadagnino a mejor director. Los aspectos técnicos, desde la cinematografía, fotografía y banda sonora son excelentes, con planos llenos de vida que te hacen sentirte dentro de la película y te hacen formar parte de este amor que aflora ante tus ojos.
Aunque a muchos les pueda parecer lenta y, quizás, algo larga, con planos innecesarios que realmente no cuentan nada, creo que son estos planos precisamente los que dan vida a la película, ya que sin contar nada nos cuentan todo, haciéndonos meternos en el mundo de Elio y conociendo así todo lo que lo rodea para entender mejor qué está sintiendo en cada momento.
Las interpretaciones son de las mejores que he visto este año y, aunque seguramente se la lleve Gary Oldman porque ha ganado ya todos los premios, creo que Timotheé se merece llevarse la estatuilla por darnos una actuación tan real y sincera.
Armie Hammer como Oliver ha estado excelente también y en mi opinión debería haberse llevado aunque sea una nominación a mejor actor de reparto.
Lo mejor de la película es que no solo te hace interesarte por los protagonistas, cada personaje es clave para el desarrollo de la trama y todos despiertan algún tipo de emoción en el espectador. Especialmente el padre, que se lleva la mejor escena de toda la película.
Por más que lo pienso no le encuentro ningún fallo y, de momento, ha destronado a Lady Bird como mi candidata preferida para ganar el premio a la mejor película, aunque lo más probable es que se lo lleve Tres Anuncios En Las Afueras.
Nota: 10/10
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