viernes, 9 de junio de 2017

Katy Perry | Witness (2017) | Review


Katy Perry sorprende mostrando su lado más experimental  

Hoy se ha lanzado el nuevo trabajo discográfico de Katy Perry, que, bajo el título de Witness, lleva llamando mi curiosidad con cada uno de los singles que ha estrenado hasta ahora y tras escuchar el disco completo me he llevado una gran sorpresa.

He de decir que nunca he sido fan de Katy, es más me gusta bastante poco y le tengo cierta tirria, sobre todo tras los comentarios que hizo sobre Britney Spears a principios de año. Teenage Dream fue un álbum que me gustó mucho, pero, bajo mi punto de vista, no es más que un conjunto de canciones muy Pop destinadas a ser comercializadas y no tienen mucho valor artístico detrás.

Aparte de ese disco, me gusta alguna canción suelta y demás, ya que tras escucharlas en todas partes acaban pegándose y, como buen fan de la música Pop, es normal que me sienta atraído por ellas, pero hasta ahora nunca vi a Katy como una artista real.


Dicho esto, esperaba un álbum similar a sus anteriores, pero con cada canción de este nuevo trabajo me he quedado más y más boquiabierto.

Experimenta muchísimo con los sonidos, tirando por un estilo muy noventero, que ya saben que me encanta, y también con las letras, cosa que pudimos ver ya desde Chained To The Rhythm y que se ajusta a la totalidad del disco, siendo todas las canciones importantes y dejando el álbum vacío de relleno.

Algunas canciones me han gustado menos que otras, pero en general me han gustado muchísimo todas. Me ha costado mucho elegir tres que destacar, ya que hay muchas que me han sorprendido, pero si tuviera que quedarme solo con tres canciones del álbum elegiría Witness, Power y Save As Draft, aunque seguramente estas canciones cambien a medida que escuche el disco más veces.

La versión japonesa y británica tiene dos bonus tracks y de ellos destacaría Dance With The Devil, ya que la otra, aunque también se sale un poco del marco al que nos tiene acostumbrados, es quizás de las más comerciales del disco.

Como ya he dicho, es un disco muy experimental y creo que le hacía ya falta a Katy Perry demostrar su lado más artístico y a mí por lo menos me ha encantado. Eso sí, veo muy difícil sacar singles exitosos de este disco por lo que quizás sea la última vez que su discográfica le permita hacer algo así.

Sinceramente no me esperaba algo así de una artista como Katy Perry y quizás sea esa la razón de que me haya gustado tanto este disco, pero recomiendo a todo el mundo que lo escuche porque, a diferencia de sus anteriores, a mí no me ha dejado indiferente.

Nota: 8.5/10

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