Una auténtica obra de arte
El viernes por fin pude ir a ver Baby Driver, película que me llamó la atención nada más ver su póster y que poco a poco, después de ver el trailer y una ronda de excelentes críticas, fue atrayendo más mi curiosidad.
A pesar de interesarme bastante, no tenía ni idea de qué esperar de la película, así que fui al cine con ganas de verla pero sin expectativas que se pudieran romper, por lo que la película acabó encantándome y dejándome realmente impactado, ya que es una auténtica obra de arte.
La trama sigue a Baby, un joven que se ve envuelto es un aprieto y por una deuda debe trabajar como conductor para un mafioso que organiza atracos a gran escala. Pronto conocerá a una chica y el amor llegará a su vida para cambiarla bruscamente.
Como ven, la historia es bastante sencilla, pero engancha y tiene todos los elementos para componer una gran película, cuyo guión y personajes son excelentes.
Lo que más destaca, además de las actuaciones, ya que todos los protagonistas, desde Ansel Elgort y Lily James, hasta Jon Hamm, Jamie Foxx y, obviamente, el increíble Kevin Spacey, bordan sus papeles, es el uso de la música, que, aparte de tener una banda sonora exquisita, es un elemento literario más que cobra tanta importancia como los diálogos y toma un papel protagonista a lo largo de todo el metraje.
La música es utilizada no solo para ambientar las escenas, sino para contar la historia y para coreografiar la acción. Yo vi la película en las butacas que vibran y les recomiendo 100% que si la vana ver vayan a un cine que tenga este tipo de butacas, ya que aumentará tu experiencia al máximo. Creo que es la primera película en la que realmente he sentido una diferencia con este tipo de servicio y de verdad que merece la pena.
Las escenas de acción, sobre todo las persecuciones, que me trajeron muchos recuerdos de cuando jugaba al Need For Speed: Most Wanted y Carbono cuando era niño, son la caña y en mi opinión, de las mejores escenas de este estilo que he visto nunca.
Además tiene momentos cómicos muy buenos, casi todos de la mano de Foxx, que nos vienen en los momentos claves para respirar un poco, ya que la película es pura adrenalina.
A mí me enganchó desde un principio y no me salí en ningún momento. El final me pareció espectacular y creo que es de los mejores finales que he visto en mi vida, simplemente me encantó y, sé que me repito, pero es que me pareció una auténtica obra maestra.
Además tiene momentos cómicos muy buenos, casi todos de la mano de Foxx, que nos vienen en los momentos claves para respirar un poco, ya que la película es pura adrenalina.
A mí me enganchó desde un principio y no me salí en ningún momento. El final me pareció espectacular y creo que es de los mejores finales que he visto en mi vida, simplemente me encantó y, sé que me repito, pero es que me pareció una auténtica obra maestra.
La mejor película que he visto en lo que lleva de año y en mucho tiempo.
Nota: 10/10
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