Una auténtica obra de arte
El viernes por fin pude ir a ver Baby Driver, película que me llamó la atención nada más ver su póster y que poco a poco, después de ver el trailer y una ronda de excelentes críticas, fue atrayendo más mi curiosidad.
A pesar de interesarme bastante, no tenía ni idea de qué esperar de la película, así que fui al cine con ganas de verla pero sin expectativas que se pudieran romper, por lo que la película acabó encantándome y dejándome realmente impactado, ya que es una auténtica obra de arte.