Una nueva Xtina a la altura de lo que todos estábamos esperando
Tras seis años de espera después de su último trabajo discográfico, Christina Aguilera por fin ha lanzado Liberation, su nuevo álbum, del que ya les he ido contando detalles desde que comenzó su promoción hace poco más de un mes.
Las primeras canciones que fue lanzando no me convencieron del todo, principalmente porque estaban fuera del contexto del álbum, pero he de decir que, en su conjunto, Xtina me ha impresionado mucho con esta nueva apuesta.
Xtina siempre se ha caracterizado por experimentar en sus trabajos y presentarnos álbumes conceptuales y fuera de lo que está de moda, pero tras el fracaso de Bionic, se ve que entró en una oscura espiral personal y creativa de la que está empezando a salir y este nuevo proyecto es un gran paso.
Básicamente este es el concepto del álbum que su título define muy bien. Es una liberación de todas esas cargas que tenía encima y la búsqueda de la voz que había perdido, obviamente hablando en sentido figurativo, ya que su increíble voz, nunca la ha perdido.
En la primera parte del disco podemos ver cómo se está buscando a sí misma y explora sonidos del pasado ya que esta primera mitad recuerda bastante a su era de Stripped cosa que los fans llevamos deseando desde hace mucho tiempo.
Tras encontrar su voz y dejarnos claro que nunca más va a dejarse manipular por nadie y que ella es la que toma las riendas de su vida y su carrera empieza a explorar nuevos sonidos como el R&B, el Trap o el Reggae y la verdad que ha conseguido mezclar elementos de cada uno de estos estilos con algunos toques de electrónica para producir un sonido que le sienta bastante bien y que, para mí, es la mejor parte de este disco.
Eso sí, como en todos sus trabajos, las baladas no pueden faltar y, en mi opinión en este campo es en el que más cojea, ya que no tiene ninguna balada súper épica al nivel de sus canciones más icónicas y hay algunas como Deserve o Unless It's With You que, sinceramente, no me han gustado nada.
Mis canciones favoritas son Right Moves, Like I Do y Pipe, que son las que mejor reflejan este sonido del que les hablé anteriormente. Además, me gusta mucho que en todas colabore con artistas poco conocidos, ya que la colaboración con Demi Lovato sigo sin entenderla, y menos después de haberla visto cantarla en solitario en The Tonight Show anoche.
El mayor problema que le veo al disco es que se me ha hecho muy corto, ya que, tanto la introducción como los interludios, que en otros trabajos suelen estar muy a tono con el álbum y aportar algo a la experiencia de escucharlo, en este me han sobrado casi todos por completo.
Como les dije, el concepto y mensaje del álbum me han gustado mucho y, a pesar de que tiene muy buenas canciones y nos trae un sonido completamente nuevo, hay otras que me han resultado poco interesantes o que directamente no me han gustado.
Haciendo un balance del disco pesan mucho más los aspectos positivos que los negativos y en general me he quedado con muy buen sabor de boca, ya que al escucharlo en su conjunto he podido apreciar más las canciones que antes no me convencían del todo.
Espero que alguna de mis tres preferidas sea el próximo single y promocione este sonido más que las baladas, que para mí no son muy destacables.
Nota: 8/10
Xtina siempre se ha caracterizado por experimentar en sus trabajos y presentarnos álbumes conceptuales y fuera de lo que está de moda, pero tras el fracaso de Bionic, se ve que entró en una oscura espiral personal y creativa de la que está empezando a salir y este nuevo proyecto es un gran paso.
Básicamente este es el concepto del álbum que su título define muy bien. Es una liberación de todas esas cargas que tenía encima y la búsqueda de la voz que había perdido, obviamente hablando en sentido figurativo, ya que su increíble voz, nunca la ha perdido.
En la primera parte del disco podemos ver cómo se está buscando a sí misma y explora sonidos del pasado ya que esta primera mitad recuerda bastante a su era de Stripped cosa que los fans llevamos deseando desde hace mucho tiempo.
Tras encontrar su voz y dejarnos claro que nunca más va a dejarse manipular por nadie y que ella es la que toma las riendas de su vida y su carrera empieza a explorar nuevos sonidos como el R&B, el Trap o el Reggae y la verdad que ha conseguido mezclar elementos de cada uno de estos estilos con algunos toques de electrónica para producir un sonido que le sienta bastante bien y que, para mí, es la mejor parte de este disco.
Eso sí, como en todos sus trabajos, las baladas no pueden faltar y, en mi opinión en este campo es en el que más cojea, ya que no tiene ninguna balada súper épica al nivel de sus canciones más icónicas y hay algunas como Deserve o Unless It's With You que, sinceramente, no me han gustado nada.
Mis canciones favoritas son Right Moves, Like I Do y Pipe, que son las que mejor reflejan este sonido del que les hablé anteriormente. Además, me gusta mucho que en todas colabore con artistas poco conocidos, ya que la colaboración con Demi Lovato sigo sin entenderla, y menos después de haberla visto cantarla en solitario en The Tonight Show anoche.
El mayor problema que le veo al disco es que se me ha hecho muy corto, ya que, tanto la introducción como los interludios, que en otros trabajos suelen estar muy a tono con el álbum y aportar algo a la experiencia de escucharlo, en este me han sobrado casi todos por completo.
Como les dije, el concepto y mensaje del álbum me han gustado mucho y, a pesar de que tiene muy buenas canciones y nos trae un sonido completamente nuevo, hay otras que me han resultado poco interesantes o que directamente no me han gustado.
Haciendo un balance del disco pesan mucho más los aspectos positivos que los negativos y en general me he quedado con muy buen sabor de boca, ya que al escucharlo en su conjunto he podido apreciar más las canciones que antes no me convencían del todo.
Espero que alguna de mis tres preferidas sea el próximo single y promocione este sonido más que las baladas, que para mí no son muy destacables.
Nota: 8/10
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