viernes, 27 de julio de 2018

Mamma Mia! Una Y Otra Vez (2018) | Review


Sentimientos enfrentados

Como les dije el otro día por Twitter, el miércoles fui a ver Mamma Mia! Una Y Otra Vez, que si han visto mi lista de estrenos más esperados de 2018, sabrán que me moría de ganas por verla.

Después de ver los trailers no sabía muy bien qué esperar, ya que parecía que no querían aceptar la ausencia de Meryl Streep o engañar al público haciéndonos creer que sí formaba parte de la película. Los trailers querían esconder algo que era evidente y eso no me gustó, pero aún así no me la podía perder.

A estas alturas creo que no es un spoiler decir que Donna está muerta, porque como digo, aunque no se diga literalmente en los trailers podemos percibirlo. La trama sigue a Sophie un año después de esta gran pérdida, que ha reformado el hotel y está a punto de inaugurarlo.


Mientras ella recibe a los invitados y se enfrenta a algunas dificultades, vamos viendo flashbacks de cómo Donna llegó a la isla cuando era joven y conoce a los tres posibles padres de Sophie.

Creo que sentimientos enfrentados es la mejor forma de definir mi experiencia al ver la película, ya que tiene muchos pros, pero también muchos contras y, aunque hay cosas que me han encantado, hay otras que me han decepcionado un poco.

La película en general me ha gustado mucho, tenía miedo de que utilizasen canciones poco conocidas y que no tuviesen el nivel de la original, pero me sorprendí mucho con un montón de canciones que me sonaban muchísimo a pesar de no formar parte de la primera.

Canciones como Knowing Me, Knowing You, Angel Eyes o One Of Us me han encantado y las tengo en bucle, pero mi número musical preferido dentro de la película ha sido Fernando, gracias a la magnífica Cher, que se ha comido a todos sus compañeros de reparto.

También me encantó el uso de la instrumentalización de las canciones originales en escenas que recordaban a esos momentos de la primera película.

Las actuaciones han estado genial, el casting original me ha enamorado igual que en la primera película, especialmente Christine Baranski, que la adoro, y Julie Walters. Aunque también me ha encantado Colin Firth, que me ha hecho tanta gracia como las dos ya mencionadas.

Amanda Seyfried me ha gustado, porque me gusta siempre, pero no sé por qué la han vestido tan adulta, ya que la han hecho parecer mayor de lo que el personaje y ella misma son.


En cuanto a las versiones del pasado, he alucinado con la mayoría de las actuaciones, ya que han sabido clavar a la perfección a sus referentes futuros. Destacaría sobre todo a Jessica Keenan Wynn y Hugh Skinner, que han sabido capturar esa esencia de manera espectacular, aunque también me ha gustado mucho el papel de Lily James como Donna.

La película tiene algunos planos muy bonitos y hubo uno en específico, no voy a decir cual por no spoilear, que parecía sacado de un clásico Disney y me dejó con la boca abierta.

Pasando a las cosas que no me gustaron de la película, empezaré diciendo que Mamma Mia! sin Meryl no es Mamma Mia! y aunque me haya gustado esta secuela, pierde gran parte de la esencia de la original.

El recurso de los flashbacks que venían enlazados con escenas similares del presente me pareció un poco flojo y creo que podrían haber aprovechado elementos de la otra película como el diario de Donna para introducirlos.


Me gustó ver cómo Donna conoció a sus tres amores, pero disfrutamos de cada uno de estos romances en muy poco tiempo y, para mí por lo menos, lo que vimos en pantalla no equivale a lo que Donna siente por estos tres hombres en el futuro. Es cierto que todo ocurrió en muy poco tiempo, pero no me hicieron sentir amor en ninguna de las tres relaciones, y las vi muy superficiales.

Además, no han caracterizado a los personajes como Donna los recordaba en la película anterior y eso me ha dado mucha rabia, ya que ni Harry es heavy ni Bill tiene tatuajes.

Los números musicales me resultaron un poco más forzados que en la anterior, en la que fluían de forma más orgánica, y tampoco que en muchas ocasiones las canciones sonaban sobre las imágenes en lugar de ser cantadas todo el rato.

Por último, lo que menos me gustó es que, tanto en el pasado como en el presente, no vivimos la isla como un personaje más como pasa en la original. Vemos paisajes y decorados muy bonitos, pero no se exploran bien ni nos hacen sentir que estamos formando parte de la película.

Como digo, tengo sentimientos enfrentados, pero disfruté la película como un niño y, aunque tengo muy claro que no llega al nivel de la original, que es mi musical preferido, he salido del cine con una sonrisa enorme y ahora tengo las canciones en bucle, así que los aspectos positivos superan con creces a los negativos.

Nota: 8/10

PD: No se pierdan la escena musical de antes de los créditos porque es la que mejor captura la esencia de Mamma Mia! y la que más me hizo saltar y cantar interiormente.

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