¿El regreso del Slasher?
Este fin de semana fui al cine a ver la nueva entrega de la saga Halloween, que sirve de secuela directa, 40 años después de la película original, que como les dije hace ya un par de años, se trata de una de mis películas de terror preferidas.
Tenía muchísimas ganas de verla porque, según había visto en los trailers y en entrevistas promocionando la película, se veía que exploraba el trauma que sufre la protagonista tras sobrevivir la masacre que tuvo lugar en la primera entrega de la saga, cosa que a mí siempre me ha dado curiosidad y que nunca he visto en la gran pantalla.
Por desgracia, he tenido una de las peores experiencias que he sufrido en el cine y no sé si podré valorar bien la película. El 80% (o más) de la sala eran adolescentes malcriados que no pararon de hablar durante toda la proyección, solo se callaban en los momentos menos interesantes de la película, cada vez que se creaba una atmósfera de tensión volvían los murmullos y carcajadas. Una mujer incluso se vio obligada a gritar mandando a callar y ni con esas hubo silencio durante más de dos minutos.
Voy a hacer lo posible por rescatar cosas que me gustaron y que no de la película, pero me va a resultar muy difícil, ya que al salir de la sala solo pensaba en el cabreo que tenía y a penas pude disfrutar de la película.
La trama sigue a unos periodistas que están investigando el caso de Michael Myers, a quien van a trasladar a un nuevo psiquiátrico. Como ya comenté antes, nos volveremos encontrarnos con Laurie Strode, que desde que sobrevivió a los eventos de la película original ha estado obsesionada con Michael y se ha preparado durante 40 años para matarlo, perdiendo a su hija y a su nieta en este camino.
Michael se fugará durante este traslado, desatando el terror nuevamente y reuniéndose con su antigua víctima, que está más que preparada para su venganza.
La película tiene muchos aspectos positivos, especialmente en los apartados técnicos, ya que cómo juegan con los cambios de planos y los planos en sí me sorprendieron muchísimo, aunque me hubiese gustado más disfrutarlos en silencio.
En cuanto a la atmósfera que genera no puedo comentar mucho, ya que esta se rompía cada vez que los niñatos de la sala empezaban a hablar, pero una cosa que me gustó mucho fue el uso de la música, creando nuevas versiones del tema original, que 40 años después sigue impactando y siendo efectivo.
También me encantó el juego entre lo que te muestran y lo que no, algunas escenas son muy gráficas, cosa que agradecí, ya que echaba en falta un poco de gore en el género, especialmente tratándose de un slasher, pero también hay muertes que suceden fuera de plano y son igual o más efectivas que las explícitas.
Me gustó mucho la interpretación de Jamie Lee Curtis, aunque puede que sea porque me encanta ella, pero la mayor sorpresa me la llevé con el elenco adolescente y uno de los niños de la película, que creo que protagoniza la mejor escena del film.
Andi Matichak y Virginia Garden fueron mis preferidas y, aunque también me encanta Judy Greer, su papel me supo a poco, aunque también tiene otro de mis momentos preferidos de toda la película.
En cuanto a los aspectos negativos, vi muchos fallos de guión y, sobre todo de personajes, ya que son muy planos y a penas tienen evolución. La historia me pareció algo simple y no cumplió con mis expectativas, ya que rozan todo lo que quería ver muy por encima y al final queda como una película de terror más.
Una cosa que no entiendo es que envejecieran tanto a Jamie Lee en la película. Si han pasado 40 años desde la original, debería tener unos 56 o 57, no recuerdo que edad tenía el personaje en la primera entrega, pero parece más vieja que en la vida real que tiene 59 años.
Además, no tiene mucho sentido que sea abuela de una adolescente con 56 años, ya que, supuestamente se había casado y divorciado dos veces y le quitaron a su hija con 12 años, no sé veo esta trama muy cogida con pinzas.
No sé si esto es un spoiler o no, pero por si acaso lo aviso. No me gustó nada la especie de simbiosis que han querido crear entre Michael y Laurie, ya que, en mi opinión, Michael es una persona enferma que no es capaz de sentir nada, ni siquiera sed de venganza contra ella por haberle devuelto al psiquiátrico.
Eso sí, espero que el éxito que está teniendo en taquilla signifique un resurgir del género slasher, que me encanta y hace mucho tiempo que está un poco muerto.
De momento mi impresión de la película es bastante negativa, pero es por culpa de la mala experiencia que he tenido en el cine, así que voy a esperar a volver a verla tranquilamente para poder dar una mejor opinión y ponerle una nota objetiva.
Michael se fugará durante este traslado, desatando el terror nuevamente y reuniéndose con su antigua víctima, que está más que preparada para su venganza.
La película tiene muchos aspectos positivos, especialmente en los apartados técnicos, ya que cómo juegan con los cambios de planos y los planos en sí me sorprendieron muchísimo, aunque me hubiese gustado más disfrutarlos en silencio.
En cuanto a la atmósfera que genera no puedo comentar mucho, ya que esta se rompía cada vez que los niñatos de la sala empezaban a hablar, pero una cosa que me gustó mucho fue el uso de la música, creando nuevas versiones del tema original, que 40 años después sigue impactando y siendo efectivo.
También me encantó el juego entre lo que te muestran y lo que no, algunas escenas son muy gráficas, cosa que agradecí, ya que echaba en falta un poco de gore en el género, especialmente tratándose de un slasher, pero también hay muertes que suceden fuera de plano y son igual o más efectivas que las explícitas.
Me gustó mucho la interpretación de Jamie Lee Curtis, aunque puede que sea porque me encanta ella, pero la mayor sorpresa me la llevé con el elenco adolescente y uno de los niños de la película, que creo que protagoniza la mejor escena del film.
Andi Matichak y Virginia Garden fueron mis preferidas y, aunque también me encanta Judy Greer, su papel me supo a poco, aunque también tiene otro de mis momentos preferidos de toda la película.
En cuanto a los aspectos negativos, vi muchos fallos de guión y, sobre todo de personajes, ya que son muy planos y a penas tienen evolución. La historia me pareció algo simple y no cumplió con mis expectativas, ya que rozan todo lo que quería ver muy por encima y al final queda como una película de terror más.
Una cosa que no entiendo es que envejecieran tanto a Jamie Lee en la película. Si han pasado 40 años desde la original, debería tener unos 56 o 57, no recuerdo que edad tenía el personaje en la primera entrega, pero parece más vieja que en la vida real que tiene 59 años.
Además, no tiene mucho sentido que sea abuela de una adolescente con 56 años, ya que, supuestamente se había casado y divorciado dos veces y le quitaron a su hija con 12 años, no sé veo esta trama muy cogida con pinzas.
No sé si esto es un spoiler o no, pero por si acaso lo aviso. No me gustó nada la especie de simbiosis que han querido crear entre Michael y Laurie, ya que, en mi opinión, Michael es una persona enferma que no es capaz de sentir nada, ni siquiera sed de venganza contra ella por haberle devuelto al psiquiátrico.
Eso sí, espero que el éxito que está teniendo en taquilla signifique un resurgir del género slasher, que me encanta y hace mucho tiempo que está un poco muerto.
De momento mi impresión de la película es bastante negativa, pero es por culpa de la mala experiencia que he tenido en el cine, así que voy a esperar a volver a verla tranquilamente para poder dar una mejor opinión y ponerle una nota objetiva.
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