Como cada año, la revista Vanity Fair ha celebrado su fiesta después de los Oscar, esta vez con Rashida Jones de anfitriona, y, como siempre, se ha llenado de estrellas.
Ya el año pasado me sorprendieron más los looks de las asistentes a esta fiesta que los de la propia gala, incluso los cambios de look de las asistentes a la ceremonia me gustaron más que los del propio evento, y este año me ha pasado lo mismo.