Crudo reflejo de la sociedad y su afán por derrocar a los triunfadores
Ya no queda nada para los Oscar y a tan solo cuatro días del gran evento me he quitado de encima la mayor parte de las películas que quería ver de las que están nominadas.
Hoy ha sido el turno de I, Tonya, película no solo protagonizada, sino también producida, por Margot Robbie, que ha sabido moverse para crear sus propios proyectos y que la tomen en serio en Hollywood y no como la nueva chica sexy de moda, jugada que le ha salido redonda.