Anoche finalizó la primera temporada de la nueva serie basada en los personajes de DC Comics de la cadena americana The CW, The Flash. Tras el éxito de Arrow, era de esperar que su compañera disfrutara de un gran recibimiento, y así ha sido.
Por su parte, Arrow terminó su tercera, y quizás su más intensa temporada la semana pasada, pero he decidido esperar hasta hoy para hacer un review conjunto de ambas series, ya que además de varios crossovers, las dos están muy interconectadas.
Sigo prefiriendo Arrow, pero The Flash también me ha gustado mucho, aunque en un principio me pareció demasiado infantil y menos interesante que su predecesora, le cogí el gusto bastante rápido y me alegro de haberla visto hasta el final a diferencia de Gotham, otra serie también basada en los personajes de DC que dejé de verla tras dos o tres capítulos.